IMAGEN RADIOGRAFICA
Para comprender las características de las imágenes que configuran la
radiografía torácica y, por lo tanto, su interpretación básica, es necesario
tener presente algunos mecanismos que operan en su formación:
Densidad radiográfica:
Como ya se dijo, éste es un determinante primordial de la cantidad de
rayos que impresiona la placa radiográfica que, como cualquier otro negativo
fotográfico, da un tono más oscuro mientras más rayos recibe. Este método
diferencia netamente sólo algunos niveles de densidad: en un extremo está la
densidad del calcio (hueso) que, al impedir el paso de los rayos, produce un
color blanco en el negativo y, en el otro, la densidad del aire que permite el
libre paso de los rayos, dando color negro; en medio existe una gama de grises
que no siempre permiten diferenciar con claridad los tejidos blandos, la
sangre, los líquidos y la grasa.
Grosor del medio atravesado: la opacidad a rayos de una estructura
depende no sólo de su densidad sino que de la longitud del trayecto que los
rayos deben atravesar dentro de ella. Esto explica que materiales de diferente
densidad puedan dar un mismo tono de gris, por diferencias de espesor, y que la
visualización de una estructura dependa de su posición en relación a la
dirección del haz de rayos
Así, por ejemplo, la pleura que recubre las cisuras oblicuas o mayores no
se ve en la placa frontal, ya que en esta posición esta estructura laminar se
encuentra orientada en un plano aproximadamente perpendicular al haz de rayos,
que sólo debe atravesar las dos finas hojas pleurales adosadas. En cambio, en
la posición lateral las cisuras se disponen en un plano tangencial al haz de
rayos, de manera que éste debe atravesar varios centímetros de pleura dando, en
consecuencia, origen a una fina línea blanca oblicua, visible en la placa
lateral. El fenómeno es similar al de una puerta de cristal que cerrada y de
frente no se ve, pero que si está abierta, su borde se ve claramente como una
franja vertical.
Contraste de interfaces. La opacidad a rayos de una estructura no basta por
sí sola para dar origen a las imágenes que se ven en la radiografía. Es
necesario que la densidad en cuestión contraste sobre otra densidad netamente
diferente, de manera que se delimite una interfase perceptible.
Este fenómeno explica por qué los bronquios no son normalmente visibles:
sus paredes son muy finas y el aire que los llena no contrasta con el
parénquima pulmonar, también lleno de aire. En cambio, si los alvéolos
circundantes no contienen aire por estar llenos con líquido (edema) o con
exudado (neumonía) o por estar colapsados (atelectasia), los bronquios resultan
claramente distinguibles Esta imagen se denomina broncograma aéreo.
CONTRASTE
Es la diferencia en densidades entre las
diferentes secciones de la radiografía y puede ser alterado principalmente por
el kilovoltaje.
Una radiografía tomada a un kilovoltaje bajo tendrá un contraste alto del sujeto, menos tonalidades grises, diferencias más abruptas entre blanco y negro.
Una radiografía tomada con kilovoltaje alto tendrá contraste bajo del sujeto, más tonalidades grises, diferencias menos abruptas entre el blanco y negro.
Una radiografía tomada a un kilovoltaje bajo tendrá un contraste alto del sujeto, menos tonalidades grises, diferencias más abruptas entre blanco y negro.
Una radiografía tomada con kilovoltaje alto tendrá contraste bajo del sujeto, más tonalidades grises, diferencias menos abruptas entre el blanco y negro.
Contraste de la película: determinado por la respuesta de la emulsión de la película a la radiación
X.
- · Curva de desgaste característico de una película
- · Densidad de la película
- · Proceso de revelado de la película
Contraste del sujeto: determinado por las propiedades inherentes del sujeto radiografiado
- · Grosor del sujeto
- · Densidad del sujeto
- · Número atómico de los tejidos
- · Calidad de la radiación
Nitidez de la imagen: es la habilidad de producir bordes delineados finos del objeto
radiografiado. La nitidez se aumenta controlando varios factores:
- · Manteniendo el haz de radiación pequeño
- · Manteniendo una distancia grande entre la fuente y el objeto
- · Manteniendo una distancia corta entre la película y el objeto
- · Dirigiendo el haz radiológico perpendicular al objeto y a la película
- · Manteniendo paralelos al objeto y a la película
- · Manteniendo inmóviles al objeto, la película y la fuente de radiación.
CONCLUSION
La imagen
radiográfica tiene como características la densidad, la resolución espacial, el
contraste, etc. Todas ellas juntas son lo que se dará a notar en la misma
imagen. Conocer el manejo de estas características nos ayudará a mejorar la
calidad de imagen. Como se puede ver, el contraste en radiografías convencionales
depende de la atenuación del haz de rayos X y la nitidez depende del tamaño del
objeto a radiografiar.
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